Se le llama ascitis,
a la aglomeración no habitual de líquidos en la zona peritoneal, es decir, la
que recubre los órganos en el espacio entre abdomen y vientre. Suele ser una respuesta común del cuerpo ante
la presencia de cáncer bien sea: de mama, colon, tracto gastrointestinal (en
estomago o intestinos), ovarios, páncreas, o útero.
En caso de sea
producto de cáncer, se le conoce por los médicos como, ascitis maligna. Y es muy común en los casos de personas que sufren
algún carcinoma en las áreas referidas con anterioridad. Sin embargo, este
padecimiento puede no ser efecto de células cancerígenas; sino de enfermedades hepáticas, renales, por
insuficiencia cardíaca e incluso la presencia de coágulos en la sangre.
Indicadores
Los pacientes que padecen este trastorno,
presentan un cuadro de contrariedades y
características claves como:
·
Acrecentamiento en el peso
pese la disminución del apetito.
·
Evidente hinchazón en la región
abdominal o pélvica.
·
Sensación de saturación y
distensión o estiramiento del abdomen.
·
Problema para mantener la
respiración.
·
Fatiga, nauseas y/o vómitos.
·
Indigestión o cólicos.
·
Diferencias repentinas en el
ombligo, no habituales.
·
Inflamación de tobillos,
·
Aparición de hemorroides, que
inducen dolor cerca o alrededor del ano.
Diagnóstico
El medico efectúa tacto
al abdomen y realiza preguntas acerca de las actividades o alimentación
reciente, posterior a ello se practican exámenes para aclarar el panorama;
entre estos están las radiografías,
para verificar el interior del cuerpo, ecografías
que ante la presencia de líquido son eficaces para determinar con claridad a
través de las ondas sonoras lo que ocurre internamente, tomografías computarizadas (CT), quienes arrojan una fotografía
tridimensional mediante el empleo de maquina de rayos X.
Otro de los estudios
se realiza con la extracción mediante una aguja del líquido presente, y es
ideal para determinar la procedencia de la ascitis, esta es la paracentesis.
Control
y tratamiento
Los cuidados
paliativos y manejo de los síntomas presentan un atenuante vital para el
proceso del tratamiento, en especial por el dolor. En caso cáncer, y debe ser
vigilado por médicos o informarle al personal clínico en caso de nuevos
síntomas o un cambio en los mismos.
Si no se presenta
malestar o molestia lo más factible es que no necesite de los procedimientos, y
en tanto sea así debe evitarse ya que en ocasiones conlleva a efectos
subsiguientes desagradables; por lo cual antes de determinar el cumplimiento de
tratamientos, converse con el doctor para que se sienta informado de los
beneficios y riesgos antes de resolverse a practicarse algún método.
Entre las opciones se encuentran:
ü Restricción de la sal y control en la ingesta del agua.
ü Diuréticos.
El
primer tratamiento busca lograr un balance entre lo que se consume para evitar
acumular más liquido, beber agua en cantidades con cuadro de retención puede
ser realmente perjudicial así como la ingesta de sal sin poder liberar el
exceso y mantener el cuerpo limpio de ella, es imperativo sea el doctor quien
le aclare que debe o no comer y al hacer algún cambio en la nutrición.
Por
su parte, los diuréticos quienes son el tratamiento más común. Estos
medicamentos colaboran con la reducción de líquidos en el organismo, no
obstante en algunos casos no representan ayuda y llegan a estimular efectos
alternos que pueden ser perjudiciales en algunos pacientes.
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ResponderEliminarPor su parte, los diuréticos quienes son el tratamiento más común. Estos medicamentos colaboran con la reducción de líquidos en el organismo, no obstante en algunos casos no representan ayuda y llegan a estimular efectos alternos que pueden ser perjudiciales en algunos pacientes